Fires in Domican Republic

Firesin Dominican Republic –

PicoDuarte, José del Carmen Ariza National Park

30March 2005


 Latest MODIS scene: 

 The fires in Dominican Republic as depicted by MODIS Aqua on 29 March 2005.
The scene provided here is a 4km / 250 m resolution close-up. Source: MODIS

Latest news from the country:

29/30 March 2005:

Cordillera Central fires considerably reduced, partly thanks to the Venezuelan teams of specialists and the 2 helicopters assisting Dominican firefighters. Some 700 people are now involved in the firefighting effort. 15,000 hectares of land and forests have been damaged by more than 80 separate fires. Source: http://www.drsol.info/

Rain Help on the Way to Dominican Republic

The National Office of Meteorology
said that rain could be on the way as early as Thursday, although they believe that the drought affecting the country will continue over the next three weeks. The director of the Aqueduct and Sewage system of Santo Domingo continued to call for water conservation efforts according a story in today’s El Caribe. The expected rains would be caused by a frontal system that could help ease the drought a little in next the 36 to 38 hours. Meteorologist Pedro Garcia said that as of dawn of today the frontal system was located to the west of Cuba (see DRSol satellite photo above) and moving to the southeast and hopes that by midnight it will be approcahing the Dominican Republic. He said that normally the month of March is the driest in the country and hopes that by the middle of April the drought will begin to diminish as rains take place in May. Source: http://www.drsol.info/

Controlan incendios más de 50%

Este helicóptero recoge agua del río para esparcirla sobre los incendios en la cordillera Central, ayer.

LA CIENAGA, Jarabacoa.- Los voluntarios venezolanos que trabajan en las labores de sofocación del incendio que destruye amplios zonas boscosas de la Cordillera Central dijeron ayer que lo  han controlado en más de un 50 por ciento, pero que no saben cuándo podrán extinguirlo.
El capitán piloto de la  Fuerza Aérea de Venezuela, Wilfredo Lara, afirmó que la tarea es ardua y complicada porque en ocasiones no pueden accesar a la zona del incendio con las aeronaves, debido a lo inaccesible y a los fuertes vientos.
Explicó que hacen el trabajo con mucha dedicación abasteciéndose del río La Ciénaga, pero que a partir de hoy lo harán de la presa de Taveras.
Redactores de este diario vieron ayer que  en el “Parque Nacional  Armando Bermúdez”, están permanentemente reunidos todas las entidades encargadas del proyecto para controlar el fuego que esta afectando distintas áreas de la cordillera, así como a las familias que viven próximas a esta montaña.

En el área, los helicópteros bajan a recoger agua del río  para ir a sofocar el fuego con 2 horas y 45 minutos de trabajo continuo y donde sólo se detienen a llenar el tanque de combustible en Jarabacoa para continuar su trabajo hasta las seis de la tarde, aproximadamente.
Asimismo, hay cuatro técnicos por área de la Secretaría de Medio Ambiente, una parte en esta zona de la cordillera y la otra en el área de Macutico, ya que varios puntos han cogido fuego.
El técnico Jerónimo Abreu dijo que el fuego que se presentaba en el Pico Duarte está bajo control.
Un total de 130 brigadistas están trabajando en esta misión con el fin de que los daños no sean mayores.
Aclaró que los fuegos pueden surgir por diferentes causas en su mayoría “antrópicas”, es decir, por sequía, combustible de terreno, entre otras, pero que la causa principal de los incendios es el conuquismo.
Este año han ocurrido más de 50 incendios forestales, de los cuales, de un 4% a un 5% son causados por descargas eléctricas durante la temporada alta, Junio-Septiembre y por la escasez de lluvia en esta temporada.
De su lado, el subsecretario de Recursos Naturales, Miguel Abreu, declaró que el foco principal de fuego es el que está entre las zonas de Sabana Ciega, La Pelona y El Macutico, el cual se inició hace varios días  y está afectando a otras áreas de la cordillera.
Explicó que el problema mayor radica en que se han creado muchos incendios juntos en lugares inaccesibles y que las zonas donde radican los incendios son escabrosas y la sequía es muy fuerte.
El acceso ha dificultado el control por que la tipografía es muy abrupta y las brisas son muy fuertes, lo que hace que el fuego se desplace a otro terreno.
El proyecto que se está planificando actualmente es realizar “un orden pinza” para apagar el fuego, que consiste en que un  helicóptero viene tirando agua subiendo por el sur y  bajando por el norte.
El estimado de litros de agua que los aviones-cisterna habían cargado hasta el día de ayer era de 91,881 litros. Source: Hoy Digital

Listin Diario, 30 March 2005

OPINION

Fuego en la serranía

Marcio Veloz Maggiolo

El fuego vino del pasado. Vino de la prehistoria, se propagó con los primeros pasos que dieran en nuestro territorio la encomienda y el esclavismo coloniales. La selva amazónica lo había dispersado porque el sistema de “swidden”, llamado también “cultivo de roza”, se alojaba en la frondosa cuenca de la más grande y rica selva de Sudamérica, como método de vida. Tiene, por tanto una historia larga. En partes del occidente de Africa también el modo de operar la selva para producir alimentos era similar al de los aborígenes antillanos que usaban la quema y la roza en el momento en el que miles de esclavos pasaron a las Antillas primero y al continente después. La Cordillera no olvida que fueron los taínos, y sus predecesores arahuacos venezolanos los que usaron del fuego para una mejor e intensa cosecha. Pero, sin dudas, el método, funcional en una zona selvática donde quemar no significaba entonces, hace miles de años, un atentado contra el hombre, la naturaleza y la vida, se ha ido convirtiendo en una amenaza total para el clima, la supervivencia de las especies y la fertilidad de la tierra misma. Si como se ha dicho, posibles manos criminales atentan contra las acciones del Gobierno dominicano en actitud francamente política, la acción no tendría un objetivo de este tipo, porque a final de cuentas, sería un atentado contra nosotros mismos. Pero lo que creo es que la supervivencia del swidden, cultivo de roza, la permanencia de lo que también el campesino llama “tumba”, se combina con la pobreza, la miseria y buena parte de un sistema antiguo que en espacios selváticos de miles de kilómetros fue tan funcional como para hacer de la agricultura precolonial un modelo que alcanzó las Antillas en el siglo III antes de Cristo, y que pasó del indio al africano, el que ya lo conocía, y lo mismo al criollo, producto de la hibridación social y cultural que significó la conquista y luego el surgimiento de la nación. La cultura del criollo, las necesidades del mestizo y las formas productivas de una sociedad demográficamente pobre en principio, mantuvo vigente el cultivo de roza, la llamada tumba. El relicto de la misma es el que conforma la supervivencia cultural que atenta contra el ecosistema donde los incendios, primero tumbas y roza, se transforman en zona devastada incontrolable.

La tumba o cultivo de roza tiene una historia importante. Desde el 2000 antes de Cristo los aborígenes sudamericanos de la selva tropical descubrieron que la quema del terreno ya desbrozado generaba, en principio, cultivos ricos y crecientes, pero se dieron cuenta también de que a pocos años de la quema, el suelo laterizado comenzaba a disminuir su riqueza productiva, hasta quedar agotado. Entonces venía el traslado hacia otro lugar explotable. Trasladarse en la selva, tras la explotación, era común, porque los espacios eran inmensos para sociedades mínimas como las cultivadoras de raíces, y frutos de ciclo corto, combinables con la recolección. Este tipo de cultivo tuvo como consecuencia la aparición de las sociedades que Paul Harroy calificó como “de linaje”, porque cuando el terreno se agotaba, se laterizaba, el grupo se dividía para hacer lo mismo cada diez o doce años, dejando en el terreno frutales y a la vez formando nuevos poblados a partir de la división, poblados que eran parte de una secuencia “segmentaria”, es decir, producto de la fragmentación que evitaba que un grupo muy grande explotara un lugar que hubiese necesitado cada vez de más gente. Los grupos segmentados seguían siendo y se consideraban familia, dando a lugar a la tribalidad, común a estas sociedades, muchas de las cuales se reconocían al través de siglos por el signo tribal que marcaba la división, presente en sus creencias, su decoración corporal, su vestimenta, el adorno de su alfarería y la representación de sus dioses. Por tales razones Harroy y otros antropólogos las llaman “sociedades segmentarias y de linaje”, porque al dividirse aceptan la impronta de la familiaridad, y se identifican con una memoria colectiva que es consustancial con la identidad tribal misma.

Cuando estas sociedades pasan a las Antillas Menores hacia el año 300 antes de Cristo, se continúa el uso de la quema y tala del bosque. Los espacios son, sin embargo, mínimos en relación con los de la selva, y en poco tiempo el suelo se lateriza, o pierde nutrientes, produciéndose un sistema económico nuevo que he llamado en mi libro Medioambiente y Adaptación Humana en la Prehistoria de Santo Domingo, “cultivo de roza atenuado”. El cultivo de roza atenuado se basa en un incremento de la pesca y la recolección hacia el siglo IV después de Cristo, con la finalidad de proteger el medio. Hacia el siglo VIII o quizás el comienzo del siglo IX, superando el esquema, culturas agrícolas de Puerto Rico llamadas “ostionoides” adoptan el llamado montículo agrícola, que no es otra cosa que el uso de tierra amontonada y abonada para hacer más productiva la tierra. El uso estaba extendido entre los taironas de Colombia, en otros lugares de Centroamérica, y parece una copia inteligente para mejorar el medio y evitar el paso permanente de un lugar a otro, generando aldeas sedentarias. Sin embargo el cultivo de roza o de quema y tala del bosque, continuó combinado con el montículo, lo que se evidencia en la isla de Santo Domingo, donde ambos sistemas funcionaron simultáneamente. Cuando la conquista española produjo el derrumbe de la demografía antillana, la llegada del africano, el cual conocía desde su territorio selvático el sistema, lo reforzó, y el campesino de los siglos XVI al XXI no ha dejado de utilizarlo. Sólo que incrementado por necesidades demográficas y desconocimiento técnico, porque mientras entre los taínos el sistema de cultivo en montículos fue productivo y llegó a desaparecer con la insania del colonizador, entre nuestros campesinos el sistema de montículos, y los aterrazamientos se desconocen, y sólo ha quedado la fácil acción de la quema, la que en momentos de sequía se consolida como fuego de montaña, incendio de serranías, ligados a la pobreza y la baja tecnología del campesino de nuestra patria. Ni abono ni terrazas, fuego, y desde luego, ruptura de un ecosistema que para recomponerse necesita de la mano del hombre a riesgo de perecer.

A mi juicio, más que nada, es la tumba o sistema de roza la que camina sobre Los Haitises y parte de la Cordillera Central. Ahora, en el momento mismo en el que los equipos venezolanos han venido a darnos la mano, será difícil establecer culpabilidades y condenar al hambriento. El sistema de cultivo de roza vino desde la propia Venezuela, donde aún se practica con menos riesgo que en territorios pequeños como el nuestro, y es una feliz coincidencia que sea Venezuela quien, como se dice, “nos meta la mano”.

No será difícil, luego de la debacle, visitar los sitios, hacer los contactos con el campesinado serrano y establecer la posibilidad de un proceso de recuperación del hombre de estos predios para evitar la repetición de las erráticas fórmulas agrícolas.

Pero debe pensarse que el sistema vive en una tradición que se siembra en más de cuatro mil años de historia, y que debe ser extirpada no sólo con los usos modernos de la lluvia artificial, sino con la educación del hombre que ejecuta la acción, y con el mejoramiento de la condición humana de cuantos para vivir necesitan la virtualidad de un momento que luego se convierte en muerte y desaparición del equilibrio de la naturaleza, afectando la riqueza de todos

Source:
http://www.listin.com.do/cuerpos/opinion/opi1.htm

CIUDADES

Sigue incendio forestal en Loma de Macutico de SJM

Adriana Peguero
Teonilda Gómez
Narciso Acevedo

SANTO DOMINGO – El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Max Puig, declaró ayer que aún no ha sido sofocado el fuego más intenso de la cordillera Central, el cual afecta específicamente la zona de Macutico en San Juan de la Maguana que pertenece al Parque Nacional José del Carmen Ramírez, porque se trata de un lugar de difícil acceso.

‘‘Aquí se han conjugado varios factores para dificultar la extinción del incendio, y es que se trata de un lugar bastante inaccesible. Desde que comenzó el siniestro trasladamos brigadas especializadas en este tipo de operación, pero debieron caminar un día y medio del lugar donde fueron dejados’’, agregó.

El funcionario emitió sus declaraciones en su comparecencia de ayer en el programa matutino El Día que producen los comunicadores Huchi Lora y Ramón Núñez Ramírez.

Puix explicó que los incendios de la cordillera Central han afectado severamente las especies de pinos caribea y cedro, que son los principales árboles que pueblan la zona.

Puig dijo que el presente año ha sido uno de los más complejos en cuando a incendios forestales se trata, sin embargo destacó que los años pico en el país fueron 1975, 1990 y 1997 cuando se quemaron alrededor de 750 mil tareas de bosques en distintos puntos.

Explicó que sólo en el mes de marzo, se generaron más de 80 incendios forestales entre pequeño y mediano, pero los más graves fueron los que afectaron la Cordillera Central.

Asimismo Max Puig precisó que el refuerzo venezolano ha sido muy importante para el control de los incendios forestales. Asimismo Medio Ambiente informó que a finales del presente mes, siete personas fueron detenidas y sometidas a la justicia implicadas en incendios forestales en Los Haitises, San Juan de la Maguana y El Seibo.

El Senado emitió anoche una resolución unánime de agradecimiento al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y a su presidente, Hugo Chávez, ‘‘por el valioso y oportuno aporte que le hiciera a nuestra República Dominicana el enviar dos helicópteros en la labor de extinguir el incendio que azota a gran parte de la Cordillera central’’.

Cordillera

Al menos mil tareas de bosques han sido consumidas en el área de la reserva científica de Loma Guaconejo en la cordillera Septentrional en las provincias María Trinidad Sánchez y Duarte, debido a un incendio que se inició el pasado lunes, según informaron las autoridades.

El gobernador José Luis Cosme y la directora de la Defensa Civil, Minerva Santos, manifestaron que las llamas se han prolongado debido a la brisa que azota el área montañosa, extendiéndose a 5 kilómetros en las comunidades de Alto de Rancho y Cuesta Colorada.

Mientras que, en la provincia Duarte dos incendios forestales se registraron anoche en la montaña Quita Espuela, la principal zona boscosa de aquí, situación que obligó a las autoridades a tomar medidas urgentes para evitar su propagación a otras zonas.

El general Luis Elías Esmurdoc Rodríguez, jefe del Cuerpo de Bomberos de aquí, informó que realmente los fuegos en la zona son de gran magnitud lo que obligó el traslado de brigadas especializadas a la zona, pero debido a las condiciones de la montaña tuvieron que retirarlas para hoy volver al lugar.


Max Puig dijo que sólo en el mes de marzo se han generado más de 80 incendios forestales.

Source :
http://www.listin.com.do/cuerpos/ciudades/ciu1.htm

For further information please see GFMC Updates on the Dominican Republic: 

29 March 2005
28 March 2005

27 March 2005
26 March 2005
25 March 2005
24 March 2005 

18 March 2005
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